¿Billar con chaleco y pajarita?

Todos los billaristas (de billar americano) presumimos de practicar un deporte noble, elegante y caballeroso. Todos los billaristas queremos que los campeonatos salgan más en los periódicos y las teles. Todos los billaristas exigimos respeto por este juego. Quizás todo ello sería más fácil si jugáramos con chaleco y pajarita. ¿No crees?

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Si te mola el snooker, estos días estarás enganchado al mítico World Snooker Championship que se disputa cada año en Sheffield, Inglaterra. A mí me encanta el juego y, sobre todo, la elegancia de quienes lo practican. Da gusto ver jugar a los pros en traje, camisa, chaleco y pajarita. Es muy profesional.

Pero no solo ocurre en el billar inglés de la mesa grande y las bolas de colores. También juegan con chaleco y pajarita los billaristas de blackball (en España también conocido como Pool51) o los de carambola. Bravo por ellos, porque han sabido respetar la elegancia de sus respectivas disciplinas.

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¿Y en el pool americano? Me temo que para el billar de lisas y rayadas, el chaleco y pajarita quedaron guardados en el armario hace años. En los años 80 y 90 los billaristas de pool también vestían como lo hacen hoy los de snooker, súper elegantes. Pero esa tradición se perdió y hoy en la mayoría de campeonatos importantes la indumentaria oficial es pantalón negro + polo. Que está bien, pero no tanto como chaleco y pajarita.

Esto da para un debate interminable, pero creo que estarás de acuerdo conmigo en esto: para un espectador que no tiene ni idea de qué va esto del billar, ver a los jugadores vestidos de etiqueta le proporciona una imagen de profesionalidad, elegancia y nobleza que no da un simple polo. Aunque sea el polo del World Pool Masters. Solo por transmitir esa imagen positiva hacia el exterior ya sería buena idea que implantáramos el modelo de indumentaria del snooker, el blackball o el billar de carambola.

Para muchos billaristas el billar es algo sagrado, mucho más que una simple pasión, algo que respetan profundamente. La mejor forma de demostrar ese nivel de respeto, es vestirse de gala para practicar lo que más aman. Por eso me encantaría que, en cada campeonato, todos vistiéramos traje, chaleco y pajarita, en vez de chandal. Aunque, eso sí, está claro que el respeto no solo se demuestra en la forma de vestir sino en la actitud sobre la mesa.

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Fuera del ámbito estrictamente profesional, cada región tiene sus características. En Estados Unidos, por ejemplo, se estila en muchos campeonatos el jugar con ropa de calle, sin más. Me da que convencer a los billaristas americanos de las bondades del vestir de pajarita será algo complicado.

Y a ti, ¿qué te parece esto de jugar los campeonatos con traje, camisa, chaleco y pajarita? ¿Te gustaría ese toque de elegancia o prefieres seguir luciendo polo? Espero tus impresiones en los comentarios :)