Habrá un día en que los robots lo harán todo, incluido jugar al billar. Algunos ingenieros ya se han puesto manos a la obra diseñando unas curiosas maquinitas capaces de meter bolas. Todavía son bastante simples, pero quien sabe si en poco tiempo serán una amenaza para nosotros, los billaristas humanos. En el artículo de hoy hablamos de robots que juegan al billar. Toma ya :)
El billar es pura física
Superficie plana, dimensiones del terreno de juego estables, todas las bolas del mismo tamaño… Como bien sabes, la física y la geometría son muy importantes en el billar. De ello se aprovechan algunos ingenieros para desarrollar estos robots:
Uno de los primeros robots billaristas que se desarrollaron fue el Deep Green Robot. Como puedes ver en el vídeo, la máquina es capaz de colocar las bolas en un punto exacto de la mesa, realizar tiros y también calcular líneas y trayectorias con el sistema de realidad aumentada:
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Thomas Nierhoff hizo para su tesis un robot articulado que se mueve alrededor de la mesa como un jugador humano. Una cámara ubicada a 3 metros de altura calcula en tiempo real cada línea de tiro y “ayuda” a la maquinita a decidir qué tiro es la mejor opción en cada momento:
¿Y en Snooker? ¿También hay robots capaces de hacer Maximum Breaks? De momento no hay vídeo que lo corrobore, pero ya hay muestras de aparatos que juegan al tradicional billar inglés, como el robot ABB:
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Otro prototipo interesante es Judith, que no es una jugadora sino el robot creado por el ingeniero Ben Varvil. De momento es solo una creación inicial, pero el prototipo ya demuestra sus capacidades. Lo interesante es que el mecanismo está enganchado a la propia mesa y no necesita moverse alrededor de ella para realizar los tiros:
Desde Poolshark lograron que el robot PR2, pensado para hacer tareas del hogar, también pueda jugar al billar. Para ello tuvieron que lidiar con cuestiones técnicas como desarrollar un sistema de grip y bridge especial para sujetar el “taco”, un detector de bolas, sistemas de visualización, selector de tiros, etc. Muy interesante también:
No piensan, solo ejecutan
La gran ventaja de las máquinas es que, a diferencia de los humanos, ellas no piensan, solo ejecutan. Por tanto, el miedo a fallar, los pensamientos negativos, las emociones o los despistes por ruidos o cuestiones del entorno dejan de ser importantes. Aún así, los robots no son infalibles y, por supuesto también fallan puesto que los programamos nosotros, los humanos fallones.
Lo interesante no es que sepan meter bolas, sino que puedan tener un control también sobre la planificación de la partida, el emplazamiento para la siguiente jugada o que puedan aplicar diferentes efectos a la blanca. Todo ello complica mucho la tarea de programar “la inteligencia” del robot. Un súper robot sería aquel capaz de determinar cuál es el mejor tiro (el más fácil o eficiente) en cada momento.
Robots útiles para el billarist
Como billarista me gustaría poder seguir jugando (y que el robot no me quite el puesto claro) pero sí es verdad que podríamos aprovechar este tipo de tecnologías para crear robots que nos echen un cable a la hora de:
- Montar el triángulo
- Posicionar las bolas para hacer entrenamientos
- Poner tiza al taco de billar
- Hacer de árbitro
¿Cómo lo ves? Cuéntame en los comentarios qué te parecen estas maquinitas y si te gustaría ver algún día un match Earl Strickland vs Robot. Promete, ¿no? :)