Desde que se creó la competición en 1992, 38 jóvenes jugadores y jugadoras se han proclamado campeones del mundo Júnior de billar. Ganar este prestigioso torneo de Bola 9 y hacerse con el título respaldado por la World Pool-Billiard Association supone un gran salto para esos billaristas que sueñan con ser profesionales de este deporte. Es un gran escaparate para conseguir notoriedad y sponsors, y un buen indicador del futuro del Pool. En este post repasamos qué países dominan el ránking, qué jugadores han sido campeones del mundo júniors y cuál ha sido su evolución desde entonces.
En Taiwán ha habido y hay mucho talento joven para el billar. Basta con mirar el cuadro de campeones para darse cuenta que algo se cuece en la República de China. 14 de los 38 campeones júniors corresponden a ese país. Eso es, casi un 37%. El último taiwanés que se hizo con el título fue Ko Pin Chung, en 2013. Su hermano, Ko Pin Yi, ya lo había ganado en dos ocasiones: 2006 y 2007. Estamos hablando actualmente de dos de los mejores jugadores del mundo, que siguen siendo muy jóvenes pero que ya están consagrados. Ko Pin Yi en especial, con un triplete espectacular este año: World 10 Ball, World 9 Ball y World Cup of Pool.
¿Qué pasa con los jóvenes estadounidenses y filipinos? Si Taiwán destaca por conseguir buena parte de los títulos, Estados Unidos y Filipinas, dos potencias en esto del Pool, se distinguen por fracasar en los mundiales de jóvenes. Nunca un jugador de esos países ha conseguido la medalla de oro, tan sólo lo han logrado dos jugadoras: Mary Rakin (EUA) en 2006 y 2007 y Chezka Centeno (PHIL) este año. Esto no significa que el Pool esté muerto en ambos países ni mucho menos, pero sí demuestra que algo falla en esas regiones con respecto a los nuevos jugadores: a veces no es que falten jóvenes talentos sino que no se aprovechen y se desperdicien los que sí existen.
Ganar el mundial júnior no te asegura nada pero sí puede abrirte muchas puertas. En algunas ocasiones significa dar el salto hacia el billar profesional, eso es empezar tu carrera deportiva y comenzar a vivir del Pool. Esto mismo le ocurrió a Ruslan Chinakhov al proclamarse campeón en 2009, con 17 años. Ese mismo año alcanzó los cuartos de final en el World 10 Ball de Manila y la temporada más tarde llegó a semifinales en la Copa del Mundo de Bola 8. Seis años después, Ruslan está en una posición importante dentro del Pool profesional. Sin ir más lejos, este año se ha proclamado de nuevo campeón de la Kremlin Cup y ha derrotado a Shane Van Boening en el reto a 30 ganadas.
En 2010 el gran Francisco Sánchez Ruiz demostró su enorme talento y se proclamó campeón del mundo Júnior en Estados Unidos. Fue así el primer y por ahora único español en conseguirlo. El murciano pasó como una apisonadora por encima del vigente campeón, Ruslan Chinakhov, derrotándolo 9-1 en semifinales. En la final se cargó al americano Jesse Engel 11-6. Los que por aquél entonces ya habíamos quedado encandilados con el juego del “Ferrari” en los nacionales, sabíamos de lo que era capaz. Pero aunque juegues genial y tengas un talento innato, ganar ese título mundial es muy complicado.
Si nos fijamos en las campeonas júnior, el medallero está mucho más repartido: han ganado jugadoras de China, Austria, Estados Unidos, Polonia, Canadá o Bélgica. La estadounidense Mary Rakin logró el campeonato dos años consecutivos, pero es la austríaca Jasmine Ouschan, que consiguió el título en 2005, una de las jugadores más profesionalizadas hoy en día. También conviene seguir la pista a la belga Kamila Khodjaeva, que ganó en 2012.
Apúntate estos nombres: Aloysius Yapp, Kong De Jing, Liu Yu Chen, Long Ze Huang, Daniel Maciol y Chezka Centeno. Son los campeones júnior de 2014 y 2015. Algunos darán mucho que hablar y no me extrañaría que Aloysius Yapp sea otro Ko Pin Yi dentro de tres o cuatro años.