La semana pasada inauguramos la serie artículos sobre momentos míticos del billar con las 10 partidas históricas de Pool. Hoy es el turno del Snooker. No serás un billarista total hasta que no hayas visto y revisto estos maximum breaks y otros frames inolvidables.

Finales agónicas, tiros imposibles y enfados mayúsculos. Es difícil resumir la historia del Pool en unos pocos vídeos, pero estas 10 partidas siempre tendrán un hueco en la memoria histórica del billar americano. No serás un billarista total hasta que no hayas visto y revisto estos 10 momentos míticos.

Si todo futbolista sueña con pisar alguna vez el césped del Camp Nou o del Bernabeu, todo billarista sueña con hacer rodar las bolas en las mesas del Star Billiards Center o del Amsterdam Billiards Club. Hoy recopilamos 10 de las mejores salas de billar del mundo, los templos que todo billarista debería visitar al menos una vez en su vida

Junto al taco y a la tiza, el smartphone puede convertirse en el mejor aliado de un billarista. Sobre todo en su rutina de entrenamiento. La gran mayoría de aplicaciones móviles sobre billar disponibles en App Store o Google Play son juegos, pero también existen apps pensadas para perfeccionar la técnica y mejorar el juego. Ahí van cinco buenos ejemplos.

Es el césped del billar, lo que marcará el ritmo del partido. Si es artificial, la pelota no rodará con fluidez ni rebotará con naturalidad; si está excesivamente regado, ésta correrá demasiado; si se ha cortado muy alto y está seco, se frenará.

El billar no tiene fronteras. Se juega en cualquier parte y de maneras muy distintas. Cada cultura ha adaptado este juego universal a su gusto. De los americanos vienen las lisas y las rayadas, de los franceses las carambolas, de los ingleses el Blackball o el Snooker, de los españoles el chapolín o de los rusos la maraña de bolas blancas