Una semana más destacamos algunos de los mejores jugadores de billar del mundo. Primero hablamos de los billaristas top de Pool, luego de los de Snooker y en esta ocasión es el turno de los que juegan en mesas sin troneras y dominan las bandas mejor que nadie: los billaristas de Carambola. Ahí van mis 7 favoritos, campeones aún en activo.

Seguimos con la serie de artículos sobre los mejores billaristas profesionales del mundo. La semana pasado hablamos de Pool y ésta lo hacemos de Snooker. No es fácil destacar sólo siete nombres de entre los muchos magos del Snooker que hay, pero ahí van mis jugadores favoritos que aún están en activo.

Son nuestros ídolos, soñamos con enfrentarnos a ellos algún día y con alcanzar algunos de sus mayores logros. Mientras no se cumple ese sueño nos conformamos con verlos jugar en vídeo o en directo, tratando de que se nos pegue algo de su increíble talento sobre la mesa. Cada cual tiene sus billaristas favoritos, así que hoy comparto con vosotros los míos: ahí va mi top 7 de jugadores de Pool, todos ellos aún en activo.

Cualquier billarista sueña con poder jugar en una mesa de billar profesional como las que se utilizan en la Copa Mosconi, en la World Cup of Pool o en el World Snooker Championship. Su diseño y sus acabados únicos nos chiflan, pero su precio no está al alcance de todos los bolsillos. En el artículo de esta semana recopilamos 7 mesas de billar profesionales que cualquiera desearía tener en su club o, como no, en su casa

Nadie duda de que las tres modalidades predominantes del Pool americano son bola 8, bola 9 y, de cada vez más, bola 10. Pero también hay vida más allá de esto populares juegos. Existen al menos otras cinco modalidades de billar americano que suelen pasar más desapercibidas aunque por su carácter estratégico y la habilidad que requieren, merecen ser tan famosas como las de toda la vida. Por eso hoy las protagonistas son ellas.

Cuando comienza la partida algunas descansan en las bandas de la mesa y otras en las manos o en los bolsillos del jugador. Pero todas ellas cumplen una función vital en el billar: garantizar un agarre perfecto entre el taco (la soleta) y la bola a golpear (la blanca). Aunque manchen y dejen huella, son muy queridas porque sin ellas no podrían existir los disparos potentes o los tiros con efecto. En el artículo de hoy destacamos algunas curiosidades acerca de las tizas, el objeto del que nunca se separa —o debería separarse— cualquier billarista.