Lo primero que aprende un billarista es a entrar bolas. Lo segundo, que de nada sirve meterlas si no controlas la blanca. Y para ello necesitamos golpearla en un punto determinado en función de la jugada que tengamos en mente. En el artículo de esta semana te traigo las cinco técnicas de tiro clave para que muevas la blanca a tu antojo. ¿Has puesto tiza ya? A por ello.
1- Corrido (follow shot o top spin)
Cuando queremos que la blanca se mueva hacia adelante después de golpear la bola objetivo, el corrido es nuestro mejor amigo. En el mundo anglosajón se conoce como follow shot o top spin, y consiste básicamente en golpear la blanca en la parte superior de la misma para que la rotación la obligue a seguir hacia adelante. Puede ser un corrido suave (basta con golpear ligeramente más arriba del centro de la blanca), un corrido medio (un pelín más arriba) o un súper corrido (si la blanca fuera un reloj, tirarías a las 12h). En cualquiera de los tres tiros hay que acompañar/penetrar el tiro, si das un golpe seco no te correrá la blanca.
2- Picado (stop shot)
Cuando queremos frenar la blanca donde está la bola objetivo, entonces hacemos un picado o stop shot. Eso es, golpear la blanca en el centro con un golpe seco. La distancia que haya entre la blanca y la bola objetivo te marcará la fuerza necesaria para parar la blanca. Si están muy alejadas, deberás tirar más fuerte y golpear la blanca entre el centro y la parte inferior de la misma. Si están cerca, basta con tirar en el centro y relativamente suave.
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3- Picado con un ligero avance (stun shot)
Con el stun shot, uno de mis tiros favoritos, esto ya se pone interesante. Aquí se nos complica un poco la cosa ya que queremos parar la blanca pero que inmediatamente después ruede hacia delante la distancia de 2 o 3 bolas. Para ello golpeamos la blanca ligeramente por encima de su centro con un tiro seco. Lo más difícil de este golpeo es controlar qué distancia correrá después de hacer el parón. Es una jugada muy útil para cuando necesitamos que la blanca se mueva un pelín hacia adelante y queremos prescindir del corrido suave.
4- Retroceso (draw, back shot o screw)
Llegamos ahora al retro que tanto gusta a ciertos billaristas (yo también soy fan). Cuando necesitamos que la blanca corra para atrás después de golpear la bola objetivo, entonces le pegamos abajo. Igual que en el corrido, cuanto más abajo (a las 6h) la golpeemos, más vendrá hacia atrás. Pero ojo, también tienes que acompañar/penetrar el golpe, si no por mucho que le des una castaña la blanca no te correrá nada.
5- Tiro con efecto lateral (side spin)
Y como último recurso (porque no deberíamos abusar de ellos), los efectos. Los ingleses lo llaman side spin y consiste en golpear la blanca en uno de los dos lados. Si le pegamos a las 9h (izquierda), cuando toque la banda se marchará más hacia la izquierda de lo normal; si le pegamos a las 3h (derecha), cuando toque la banda marchará más hacia la derecha de lo normal. A partir de aquí, los efectos también se pueden combinar con corridos, retrocesos o stun shots en función de nuestras necesidades. Pero, como digo, no hay que abusar de ellos, pues alteran la trayectoria natural de la bola y provocan muchos más fallos.
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Aunque muchos billaristas ya conocéis las cinco técnicas, va bien hacer memoria de vez en cuando. A mí me encanta el stun y el retro, ¿y a ti?