Hay muchos deportes que tienen una fecha señalada en el calendario tanto para jugadores como aficionados. En tenis tenemos Wimbledon, en golf el Masters de Augusta, en atletismo los 100 metros lisos de las Olimpiadas... Estos eventos son un acontecimiento en sí mismos que van más allá del aspecto deportivo, puesto que la exposición en los medios de comunicación aumenta en todo el mundo.
Algo parecido pasa con el Campeonato del Mundo de Snooker. Si bien en los 80 y 90 el snooker gozaba de una gran popularidad en el Reino Unido, el fútbol le ha ido ganando terreno y ya solo quedan los torneos de la BBC (UK Championship, Masters y Campeonato del Mundo) como competiciones con verdadero impacto allí. Por suerte, hay muchos otros países donde el snooker sigue creciendo, principalmente China y el Este de Europa. Pero a pesar de los cambios que pueda haber, por alguna razón, el Campeonato del Mundo no ha perdido ese encanto que te engancha durante 17 días a la televisión.
El Mundial de snooker, un torneo diferente
Este torneo tiene varios condicionantes que lo hacen especial, por eso todos los jugadores sueñan con estar cada abril en el Teatro Crucible. Ese recinto ha visto algunas de las gestas más importantes de este deporte: la mítica final de 1985 en Steve Davis y Dennis Taylor con 18,5 millones de espectadores en la BBC, el 147 de Kirk Stevens con el traje blanco, los 7 títulos de Stephen Hendry en los 90, las seis finales perdidas por Jimmy White, la sorpresa cada vez que caía Steve Davis en los 80, los 5:20 que tardó Ronnie O'Sullivan en hacer un máximo y un largo etcétera.
De hecho, la llegada al Crucible en 1977 se considera el inicio del snooker moderno. Hasta entonces era un deporte mucho menos profesionalizado. Ante el crecimiento de China, Barry Hearn se ha empeñado en decir que el Campeonato del Mundo no se moverá de Sheffield: son sinónimos. Se trata de la historia del snooker Por eso, aunque podría darse el caso de que aparecieran torneos con mayores premios, el prestigio de esta competición no lo tiene ninguna otra.
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Hay vida antes del Crucible
Y es que el Campeonato del Mundo se comenzó a celebrar en 1927, con tan solo 10 jugadores. El break más alto fue un 60 (Albert Cope). Se vivieron diferentes formatos y distancias eternas, con finales que nos dejaron resultados hoy tan extravagantes como 84-61 o ¡¡¡94-49!!! Los 50 fueron una década curiosa, ya que después del dominio de Joe Davis desde 1927 hasta 1946, se entró en una dinámica convulsa donde algunos jugadores boicoteaban el torneo, se creó un mundial alternativo, etc. Por ejemplo, en el 57 solo hubo cuatro inscritos y el vigente campeón, Fred Davis, no pudo acudir porque no tenía dinero para pagar el viaje.
Los 60 nos dejan la irrupción de John Pulman, gran comentarista años después, y una tendencia al alza. Ya en los 70, con nombres más conocidos para el gran público como Alex Higgins, Ray Reardon, John Spencer, Cliff Thorburn o Terry Griffiths, las exhibiciones de snooker cada vez eran más habituales, que era lo que en realidad daba de comer a los jugadores. La WPBSA ya había entrado a dirigir el circuito profesional (por llamarlo de alguna manera) pero seguía sin haber una sede fija, y en esa década se jugaron finales en Londres, Sydney, Birmingham, Manchester y Melbourne. El nivel de las mesas no era idóneo pero entraba como patrocinador Embassy, la marca de cigarrillos que se vincularía durante años al establecimiento del torneo como gran evento deportivo y que cambiaría la dinámica de este evento.
¿Más futuro que nunca?
El torneo permanecerá en Sheffield, como mínimo, hasta 2027. El premio para el campeón irá en aumento hasta el medio millón de libras en 2019 para un montante total de 2,25 millones. Asimismo, el acuerdo de diez años con la televisión china asegura una exposición mayor si cabe en el gigante asiático, que se convierte en uno de los grandes exponentes de este deporte ante el declive en el Reino Unido.
Vemos a jugadores míticos que rondan los 40 años y siguen siendo claros aspirantes como Ronnie O'Sullivan o John Higgins, un grupo de jugadores muy compacto en el que puede ganar cualquiera: Mark Selby, Ding Junhui, Neil Robertson, Judd Trump; todos ellos con la edad perfecta para ofrecer su mejor juego en la próxima década. Y por detrás algunos jóvenes que vienen pegando fuerte como Kyren Wilson, Anthony McGill, Luca Brecel, Zhou Yuelong o Yan Bingtao, llamados a encabezar ese cambio generacional que no acaba de llegar.
Eurosport sigue siendo el catalizador en un mercado europeo que cada vez se va asentando por más países. Su nivel en las retransmisiones se intenta acercar al de la BBC y ofrecen un gran número de horas, por lo que el telespectador habitual del canal puede engancharse al snooker durante esta quincena de finales de abril y principios de mayo. Es nuestro momento para causar buena impresión. Dar exposición a los mejores jugadores del mundo para que den rienda suelta a todas sus habilidades ofensivas, defensivas y mentales.
Son los días más bonitos del año, cuando el snooker deja claro al mundo entero por qué es tan especial.
Post escrito por Ander Isuskiza de http://escueladesnooker.com