Las 5 reglas para hacer el billar más fácil

Dicen que menos es más. Y en el billar, esta regla minimalista es muy cierta. Cuanto menos florituras y complicaciones utilizas en tu juego, más fácil se vuelve todo. El truco es simplificar. Porque al fin y al cabo solo se trata de empujar una bola tras otra a la tronera, nada más. Si quieres jugar más simple y más fácil, aquí tienes 5 reglas muy útiles:

1. Juega suave: no se trata de jugar cada tiro muy flojito para que las bolas lleguen a la tronera llorando. Se trata de emplear en cada jugada la fuerza justa y necesaria, no más ni menos. Muchas veces nos excedemos en la potencia, tiramos esa bola demasiado fuerte y eso nos hace o bien fallarla o bien complicarnos la colocación de la blanca. Antes de cada tira, piensa bien cuánta fuerza necesitas para conseguir tu objetivo.

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2. No uses efectos: los efectos en el billar son muy bonitos, quedan muy chulos de cara al público, pero a la práctica dan más disgustos que alegrías. Primero, porque es mucho más difícil controlar la blanca cuando los usas; y segundo, porque la bola objetivo reacciona de manera muy diferente si has aplicado efecto a la blanca. Mi recomendación es que emplees los efectos solo en aquellas situaciones en las que sean estrictamente necesarios.

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3. Pégale al centro: por tanto, si la mayoría de tiros los haces sin efecto, eso quiere decir que la mayoría de tiros debes pegarle a la blanca en el centro, en el corazón. Esta es una de las reglas de oro de los billaristas profesionales, fíjate bien porque la mayoría de ellos ejecutan un 70-80% de sus tiros jugando en el centro. Es la forma más natural, la menos arriesgada, la más eficaz.

4. Mueve poco la blanca: cuanto más se mueva la blanca sobre la mesa, más probabilidades hay de que toque otras bolas, de que se tape o de que caiga en alguna tronera. Por tanto, intenta mover la blanca lo mínimo posible y todo se volverá más fácil. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, un buen truco es barrer las bolas de un lado de la mesa hacia el otro. De esta forma seguimos una secuencia natural y nos evitamos idas y venidas innecesarias.

5. Arriesga la justo: y la quinta clave es decidir las jugadas en función de las probabilidades de acertar. Si es excesivamente arriesgada, buscar un tiro defensivo. Si es un poco arriesgada, ir a meter la bola pero asegurándote de dejarle mal tiro al rival en caso de fallar. Y si no hay peligros evidentes, al ataque sin miedo.

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Bonus: no te olvides de poner tiza antes de cada tiro :)

¿Y tú, ya juegas simple? Escríbeme tus dudas o inquietudes en los comentarios!