Entre jugar rápido o lento, como vimos la semana pasada, prefiero la segunda opción. Y entre usar un puente (bridge) abierto o cerrado, me decanto por la primera. Esta es una duda muy frecuente, sobre todo para los billaristas que empiezan. Para resolverla hoy vamos a ver los pros y los contras de cada tipo de puente. Así podrás escoger el estilo que mejor se adapte a tu juego.
Ventajas e inconvenientes del puente abierto
Desde pequeño aprendí a jugar con el puente abierto y ésta es mi posición preferida para la mano de apoyo. Si estás empezando ahora en esto del billar, notarás que es mucho más fácil aprender a usar correctamente el puente abierto que el cerrado. Esa es, para mí, la primera gran ventaja.
Después de 15 años de experiencia, el dedo índice y el pulgar se colocan solos, sin esfuerzo, automático. Pero para llegar a ese punto hace falta mucha práctica. Lo más importante es que estén pegados el uno con el otro y que formen un “canal” estable. Por esa línea imaginaria es donde debe pasar la flecha del taco. Para mí esa línea es sagrada y siempre intento mantenerla, tanto para retrocesos, stuns o corridos. Lo único que hay que hacer es inclinar más o menos los cuatro dedos de delante en función de dónde necesites golpear a la blanca.
Con el puente abierto evitas (o al menos reduces) la fricción que crean los dedos en contacto con el taco, sobre todo cuando hay humedad o eres propenso a sudar. Además, aunque te agaches mucho, siempre verás a dónde apunta la flecha, algo que es más difícil cuando usas un puente cerrado (porque tu propia mano te tapa).
Como sabes, es muy importante mantener el taco cuanto más horizontal y paralelo a la mesa mejor. Para ello el puente abierto nos es muy útil porque te permite colocar la mano prácticamente plana.
Vale David, pero el puente abierto tendrá puntos negativos también, no? Algunos, sí, pero pocos. Si no eres capaz de crear esa línea imaginaria, de pegar ambos dedos como si te hubieras puesto Super Glue y todo eso con la mano relajada, el puente abierto puede ser un desastre. La otra posible desventaja es que con el abierto es mucho más difícil controlar que no se mueva el taco en tiros extremos (cuando hay que golpear fuerte, retrocesos largos, etc). Pero los señores del snooker nos demuestran en cada torneo que es más que posible hacer super retros con el puente abierto, así que será cuestión de entrenarlo más.
Ventajas e inconvenientes del puente cerrado
El puente cerrado es la opción más utilizada en el billar de carambola y también en ciertas regiones pooleras. En Estados Unidos, por ejemplo, es muy frecuente usar el cerrado, con las mil y una variantes que tienen. Earl Strickland o Shane Van Boening son grandes defensores de este tipo de bridge.
La pega es que al principio cuesta mucho encontrar una posición que te resulte efectiva y a la vez cómoda. Requiere más tiempo de aprendizaje para sacarle partido. Pero cuando lo logras el puente cerrado te puede dar más control, sobre todo cuando necesites jugar con efectos o corridos.
La gran ventaja del bridge cerrado es que la línea del taco está fija. Si cierras bien el puente, difícilmente se te va a mover la flecha. Simplemente preocúpate de sacar un tiro recto con la mano de atrás y no tendrás problemas.
Lo importante es que el puente cerrado bloquee el flecha para evitar movimientos pero a su vez la deje lo suficientemente libre para que el recorrido sea suave y contínuo. Eso es, no hay que aplicar ninguna fuerza sobre la flecha. Si lo haces, el movimiento no será natural y eso te complicará el tiro.
Si usas el puente cerrado, intenta bajar al máximo la mano para que el taco esté lo más pegado a la mesa posible y salga horizontal.
¿Y con cuál me quedo?
Te recomiendo el puente abierto, pero eso ya es decisión tuya. De nuevo, no hay uno mejor que otro. Cada cual tiene sus pros y sus contras. Valora todas las ventajas y escoge el que mejor se adapte a tu juego teniendo en cuenta que, lógicamente, puedes hacer un mix. Yo, por ejemplo, uso el abierto en un 99% de tiros y el cerrado en un 1%. Por eso va bien dominar ambos.
Y tú, billarista, ¿juegas con puente abierto o puente cerrado? Déjanos tu opinión en los comentarios