A veces las partidas de billar se complican de inicio y no queda más remedio que currarse una remontada épica. La mayoría de billaristas tiran la toalla antes de hora sin saber que, con un poco de confianza y garra, esa partida que parece perdido todavía podría acabar en victoria. Sigue leyendo si quieres descubrir algunos truquillos útiles para remontar tus partidas de billar y dejar al rival noqueado.
No es como empieza, es como acaba. Hasta que el árbitro no pita el final, todo puede pasar. En nuestro caso, hasta que la negra (o el 9 o el 10) está en la tronera, aún hay partido. El primer truquillo está claro: confiar.
1. Confiar que puedes remontar
Solo conseguirás remontar si confías 100% que puedes hacerlo. Que aunque sea complicado, es posible, factible. Para mantener un buen nivel de confianza, puedes recurrir a tus éxitos pasados, recordar que llevas mucho tiempo jugando y que dominas el billar o simplemente disfrutar del juego que más te apasiona.
2. Recordar grandes remontadas
Seguro que en algún campeonato te marcaste una de esas remontadas históricas que tanto nos gustan. Cuando te vuelvas a ver en una situación difícil, recuerda ese día y convéncete a ti mismo de que puedes volver a hacerlo. Si no recuerdas ninguna remontada tuya, rememora alguna de los billaristas profesionales, como ésta del gran Ronnie O’Sullivan.
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3. Mantenerte motivado
La motivación lo es todo. Y cuando vamos por debajo en el marcador más todavía. Si no tienes ganas de ganar, de pasar una ronda más, de “machacar” al rival (en el buen sentido de la palabra), entonces es muy probable que acabes haciendo lo que hacen el 90% de billaristas: tirar la toalla con el 4-0. O incluso antes. La clave es mantenerse motivado todo el rato, incluso cuando vas perdiendo 4-0. Busca tu propia motivación, recuerda porqué juegas, cuál es el objetivo que te marcaste, y ve a por él.
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4. Cambiar la dinámica como sea
El billar es un juego de dinámicas. En ocasiones todo te rueda a favor y, en otros momentos, sin saber muy bien porque, parece que todo sale torcido. Cuando vas por debajo en el marcador lo más normal es que todo salga torcido. Por eso tenemos que forzar un cambio de dinámica. Tenemos que hacer “algo” para que la cosa empiece a ir bien. Hay muchas formas para ello. Una de las mejores es pedir un tiempo muerto para tomar el aire, ir al baño o relajarte escuchando tu música favorita. Cuando regreses a la mesa te sentirás más fresco y eso que veías cuesta arriba ahora puede que te sea más fácil de llevar. Hay que cambiar la dinámica sea como sea pero siempre respetando al rival.
5. Guardar la compostura y seguir positivo
Si sigues los pasos anteriores, te resultará mucho más fácil mantener la compostura y el positivismo a pesar de ir perdiendo. Es muy importante que no entres en la espiral de negatividad, quejas y frustración en la que caen muchos billaristas. Para remontar hay que pensar en positivo, ver el lado bueno del billar y ser el mejor amigo de las bolas. Solo así ellas también será tus mejores amigas y te ayudarán a lograr el objetivo: la remontada.
Y a ti, ¿que tal se te dan las remontadas? Cuéntanoslo en los comentarios :=)