Sin buen tapete no hay buen billar

Es el césped del billar, lo que marcará el ritmo del partido. Si es artificial, la pelota no rodará con fluidez ni rebotará con naturalidad; si está excesivamente regado, ésta correrá demasiado; si se ha cortado muy alto y está seco, se frenará. Como en un terreno de juego futbolístico, una de las partes fundamentales de una mesa de billar es su tapete. Por eso hoy analizamos las medidas necesarias que han de tener los paños para cada modalidad y cada dimensión de mesa, además de otras claves sobre este material que te servirán si estás a punto de tapizar tus mesas. 

La zona de juego determina la cantidad de paño necesaria. En el siguiente cuadro vemos dichas dimensiones para cada tipo de mesa:

Los fabricantes y distribuidores de tapetes ofrecen el paño con un ancho fijo (marcado con un asterisco en la tabla: normalmente 165 cm para mesas de 7 y 8 pies, y 198 cm para mesas de carambola y Snooker, aunque también puede ser de 160, 180, 190 o 195 cm). El largo varía, en función de las necesidades del cliente y, sobre todo, de la dimensión de paño necesaria para cubrir la zona de juego y las bandas de la mesa.

De la porción de tela adquirida ha de salir el rectángulo con el que se tapizará la pizarra y las seis bandas (en Pool o Snooker), o las cuatro bandas (en Carambola). Aunque lógicamente un billar tiene cuatro bandas (dos largas y dos cortas), a la hora de tapizar mesas con troneras se cuentan como seis porque las troneras centrales separan las dos bandas largas en cuatro partes. El siguiente gráfico de Simonis, la marca de paños belga que se ha convertido en referente, sirve de guía a la hora de cortar el paño.

La mayoría de paños están hechos a base de lana y un porcentaje de nylon o poliéster, para que se puedan estirar y sean duraderos. La forma en que se teje la tela, la calidad de la lana y el proceso de fabricación determinan lo bueno o malo que será un tapete. Es decir, si será más o menos pesado y si hará que las bolas corran más o menos. Según la manipulación del material, hay dos tipos de paños: los que están hechos de lana (woolen cloth) y los que están hechos de lana peinada (worsted wool). Los primeros, más gruesos, pesados y lentos, son los que solemos ver en mesas recreativas; mientras que los segundos, más finos, más rápidos y también más caros, son los que se utilizan en competición. En este segundo tipo de paño, es crucial que el entrelazado o el trenzado del tejido sea perfecto para que a la larga no se creen nudos que alteren la dirección de las bolas.  

En el mercado de paños hay muchas marcas y varias calidades, dependiendo de si se necesita tapizar un mesa de competición, una de un club de billar o una de bar. El rango de precios suele ir desde los 20 hasta los 300 euros por metro de tela. Simonis es la marca de referencia en los torneos más importantes de Pool con sus paños de lana peinada (worsted wool), Strachan domina en el circuito mundial de Snooker y la catalana Gorina en las competiciones de Carambola. Pero existen muchos otros fabricantes del “césped del billar”, como HRD, Andy’s, Buffalo, Proform, Velocity Pro, Championship o West of England.

Escribe en los comentarios tu experiencia al tapizar una mesa de billar y cada cuando cambias los paños.