Shane Van Boening es sin duda el mejor billarista americano del momento y va camino de serlo de todos los tiempos. Calmado, respetuoso y tremendamente profesional, “South Dakota Kid” se ha ganado el respeto de sus compañeros y la admiración de cualquier aficionado al pool. Hoy vamos a conocer algunos detalles curiosos del recién proclamado pentacampeón del US Open 9 Ball Championship.
Lectura relacionada: Las grandes perlas del jugador de billar Earl Strickland
Su abuelo, su abuela y su tía fueron billaristas campeones. Y Shane no sólo mantuvo la tradición familiar, sino que batió todos sus récords. Tal y como explica en su propia web, a los 2 años le regalaron una mesita de billar y ahí empezó a hacer sus primeros tiros.
Poco a poco fue aprendiendo con la ayuda sobre todo de su abuelo y a los 16 años ya estaba jugando por dinero en South Dakota y otros puntos de Estados Unidos. En 2007, al ganar su primer US Open, dejó de ser promesa y comenzó a ser el rival a batir que es ahora.
Una particularidad de Shane es que sufre problemas auditivos y utiliza audífonos. Sin embargo, eso nunca ha afectado a su juego.
Shane es un billarista total, pero si en algo destaca es en el saque estratosférico que tiene. No es casualidad: en varias entrevistas asegura que durante muchos años ha dedicado sesiones enteras de 6 u 8 horas practicando el saque. Aunque ahora le dedica menos tiempo al break y más a las bolas largas.
Lo caracteriza también el jugar siempre con guante y, desde hace algunos años, con extensión en el taco.
Su último gran logro fue conseguir el quinto US Open 9 Ball Championship, igualando así el récord que hasta la fecha ostentaba su amigo Earl Strickland. No fue fácil. Y, de hecho, hay una historia curiosa que el mismo Shane compartió con sus fans.
Cuando perdió en tercera ronda con Chang, Shane recibió varios mensajes provocativos de un enemigo anónimo. El remitente le envió esa dosis de energía negativa para hundir al jugador pero ello causó el efecto contrario. Shane vio en esos mensajes la mejor motivación y desde ese momento se puso manos a la obra hasta conseguir la quinta:
Fuera del billar, Shane es un gran amante de la caza y la pesca. Si lo sigues en Facebook verás que muy a menudo sustituye el taco por la caña y se hace con bonitos ejemplares como estos:
Hoy por hoy, Shane está al menos un escalón por encima del resto de billaristas americanos. A sus 33 años, le queda mucha cuerda para ser todavía más leyenda. Dentro y fuera de la mesa.
Español
English
Portugués
Français
Italiano
Deutsch
Nederlands
