Los 5 aspectos más nobles del billar

El billar (de competición) tiene una serie de características que lo convierten en uno de los deportes más nobles que existen. Esa es la principal razón por la que sigo enamorado del juego. Hoy vamos a ver cinco ejemplos de honestidad que se repiten, afortunadamente, en cada partido. Son estos:

1- El saludo

Es algo sagrado. Sin saludo (choque de manos) no puede comenzar el partido ni tampoco terminar. Estos son para mí dos de los momentos más especiales del encuentro. ¿Y qué decimos en el saludo? Hay quien desea suerte, otros “buena partida” y otros simplemente asienten con la cabeza sin soltar palabra. Da igual, lo importante es darse la mano antes de la batalla. Y al final, claro.

2- El aplauso

No existen muchos deportes en los que se elogie una buena jugada del rival. El billar, por suerte, es uno de ellos. Existen muchos gestos simbólicos (chasquido de dedos, tiza en la flecha, flecha en la banda) con los que podemos aprobar un gran tiro o una súper defensa. No lo hacen todos los billaristas, pero sí muchos. El aplauso es otra joya del billar que deberíamos proteger.

3- Las disculpas

Pedir perdón cuando se tuvo algo de suerte. Tampoco suele ocurrir en entornos deportivos competitivos. “Que se joda”, pensarán algunos cuando le dejas mal tiro al rival sin querer. Yo prefiero ser honesto y disculparme, porque no era mi intención. Y porque me gustaría que el rival también lo hiciera si hubiera pasado al revés.

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4- La falta invisible

Hay detalles del juego que pasan totalmente desapercibidos. Uno de ellos es la típica falta que cometes al tocar ligeramente una bola sin que el rival, ni nadie, se dé cuenta. Si el billarista es honesto, me cantará la falta. Si no, se hará el longui (y cargará con esa chorrado en su conciencia el resto del partido). Aunque implique perder la partida porque le quedan solo tres bolas sobre la mesa, cantar la falta invisible es, para mí, algo sagrado.

5- El respeto

Y me refiero a que respetamos el turno del rival. ¿Cómo? Guardando silencio, manteniéndonos lo más quietos posibles. Y sentados, por favor, sentados. Cuando estoy en la mesa aprecio mucho el respeto del rival hacia mí, por ejemplo, que esté pendiente de la partida y no del Whatsapp. Por eso intento ser respetuoso al máximo cuando es él quien está jugando.

Hasta aquí los 5 aspectos más nobles del billar. Está claro que siempre hay el listillo que se pasa por el forro estas normas no escritas, es inevitable que en todos los deportes ocurra. Pero en líneas generales creo que la mayoría de billaristas que compiten en torneos aprobarían un examen de honestidad.

Ya sabes, para ser un billarista top no sólo hay que dominar la técnica y saber hacer buenos tiros, también hay que respetar el rival y, sobre todo, el juego. Te invito a que lo hagas, siempre. Verás como eso te ayuda a atraer resultados positivos y buenas dinámicas.

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¿Se te ocurre algún otra característica del billar que convierte este deporte en noble? Compártela en los comentarios :)

PD: La foto de Shaun Murphy no es casualidad. Además de un súper billarista de Snooker es un gran gentleman sobre el tapete. Un ejemplo a seguir.