¿Necesitas poner tiza sí o sí antes de cada tiro? ¿Te levantas de golpe si no lo ves claro? ¿Calientas siempre tirando las mismas bolas? ¿Tienes un polo talismán para los campeonatos más importantes? Si la respuesta a buena parte de estas preguntas es sí, entonces bienvenid@ al club de los billaristas supersticiosos. Hoy, ellos (nosotros) somos los protagonistas de este post.
“Fe desmedida o valoración excesiva respecto de algo”, así define la RAE el concepto superstición. Existe en todos los ámbitos de la vida como el trabajo, la familia, las relaciones personales o el ocio, aunque aquí solo nos interesa la superstición aplicada al billar.
¿Por qué somos supersticiosos, los billaristas? La razón principal es para ganar confianza. Creemos en pequeñas acciones que nos ayudan a estar más confiados en nuestro juego. Por ejemplo: creemos que poner tiza antes de cada tiro nos ayuda (aunque no es estrictamente necesario para meter bolas), creemos que si alguien pasa por delante y no nos levantamos del tiro, fallaremos, y por eso nos levantamos; o creemos que si he apuntado más tiempo de la cuenta, entonces fallaré, y por eso me tengo que levantar también.
Superstición y pensamientos negativos van muy ligados. Creo que somos más maniáticos aquellos que tenemos un cerebro pillín dispuesto a enviarnos pensamientos negativos cada dos por tres. La superstición es en cierta manera una forma de vencerlos.
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Supersticiones al poner tiza
Hay muchos billaristas, incluso profesionales, que se auto-obligan a poner tiza con las dos manos antes del tiro. Primero con una, luego se cambian el taco de brazo, y entonces con la otra. Bastante curioso.
Supersticiones al apuntar
Los más maniáticos tenemos un número concreto de limadas establecido como rutina. Normalmente ya es bastante automático, no andamos contando en cada tiro. Pero sin embargo si notamos que el número de limadas crece (por las dudas o porque algo nos despista) entonces nos alzamos para pensar de nuevo la jugada.
Supersticiones antes del partido
Desayunar lo mismo o hacer deporte en cada mañana de campeonato, vestir el polo fetiche-talismán, llevarte unas nueces en la taquera… Todos estos detalles prepartido son también típicos en los billaristas supersticiosos.
Supersticiones al fallar una bola
Algunos billaristas cierran los ojos y visualizan los motivos por los cuales fallaron, o bien se imaginan que las bolas son “sus amigas” para quitarle hierro al asunto. Algunos, incluso hablan con ellas (imaginariamente, claro) :)
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¿Ser supersticioso es bueno o malo? Pues tiene ventajas y desventajas, cada uno elige qué parte pesa más. Creo que es bueno, siempre y cuando no se convierta en una obsesión desmedida. Es bueno tener ciertas rutinas, procesos internos que te ayudan a activarte o a rendir al máximo.
Y tú, ¿te consideras un billarista supersticioso? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! No vale decir que antes de cada tiro das un traguito a la cerveza para que todo vaya bien :)