¿De qué están hechos los tacos de billar?

Meses atrás ya hablamos de cómo están hechas las bolas de billar y hoy es el turno de nuestros queridos tacos, la extensión de nuestros brazos. Estamos acostumbrados a verlos impecables y relucientes, pero detrás de esos diseños perfectos se esconden unos procesos de fabricación y una serie de materiales, sobre todo maderas, imprescindibles para el buen juego. Es momento de descubrirlos.

Las dos clases de madera más utilizadas para la fabricación de tacos de billar son el Maple (arce) y el Ash (fresno). La razón es bien simple: absorben bien los impactos, son muy rígidos y muy resistentes. Si el maple se emplea más para tacos de Pool, el fresno, más caro, es más típico de los buenos tacos de Snooker. Sin embargo, hay una decena de maderas diferentes con las que se elaboran muchos tacos, entre las que destacan el ébano, el olivo, el amaranto o el carpe. E incluso hay otros materiales más allá de la madera, como el aluminio o la fibra, propia de los tacos Cuetec.

En el siguiente vídeo descubrirás cómo se fabrica un taco Falcon, desde el bloque de madera rectangular hasta los acabados finales:

Los tacos se fabrican por partes para reducir el riesgo de que se rompan y para que sea más fácil ensamblarlos y más cómodo transportarlos. Así, para cada parte se emplean diferentes tipos de madera: por ejemplo, arce para la flecha y la base de la porra, y ébano negro para las incrustaciones. Cuánto más detallados y precisos sean estos diseños, que a veces se realizan con piedras preciosas, más caro será el taco. Para la empuñadura (grip), normalmente se cubre la madera con piel o hilo de nylon para que el jugador se sienta más cómodo durante el tiro.

¿Cómo son los tacos por dentro? Seguro que alguna vez has sentido curiosidad por saber si son macizos o por el contrario están huecos. La mayoría de ellos responden a la primera opción aunque también los hay que llevan un cilindro de fibra de carbono en su interior para que sean más reforzados. También existen las flechas laminadas: por dentro están cortadas en láminas y rejuntadas, de tal forma que así ganan resistencia y se reduce la deflexión al jugar con efectos. Aquí tenéis el ejemplo de Predator:

Un taco de billar ha de ser completamente recto, ha de tener el peso repartido y no ha de deformarse con el tiempo. Por eso fabricarlos es una tarea complicada que requiere mucho tiempo y muchos procesos: seleccionar la madera, convertir el bloque en cilindro, rebajarlo hasta el diámetro correcto, trabajar la flecha y la porra por separado (para la porra se emplean dos piezas, una que va de la junta al grip y otra del grip al final de la culata, que luego se pegan), hacer las incrustaciones, colocar la junta, el casquillo y la soleta, y finalmente pulirlo y barnizarlo. Es todo un arte, pese a que las máquinas aceleran cada vez más los procesos.

Para terminar este recorrido por la anatomía de un taco no te pierdas el vídeo de Ronnie O’Sullivan visitando el templo de Parris Cues, una de las marcas más famosas y reconocidas que fabrica tacos de Snooker: